Mantecadas de aceite

Estas mantecadas están muy ricas con un café. Tienen ese sabor de mantecado de limón riquísimo  y encima son muy sanas, ya que están elaboradas con aceite de oliva. Las hice a modo de prueba y fueron todo un éxito.




INGREDIENTES:

500 gramos de harina
100 gramos de azúcar blanquilla
200 mililitros de aceite de oliva suave
La ralladura de un limón
3 yemas de huevo
1 huevo
Un chorrito de concentrado de lima (opcional, es de los que se utiliza para hacer cócteles)







ELABORACIÓN:

Tamiza la harina y haz un volcán grande en el centro. Pon las yemas, el huevo y el aceite, la ralladura y el azúcar. Echa un chorrito de concentrado de lima y ve uniendo los ingredientes con las manos con cuidado. Si ves que necesitas más humedad para que se una la masa, puedes añadirle más concentrado de lima o más aceite. Cuando tenga la consistencia suficiente para manejar la masa, haz unas bolitas con las manos y colócalas en papel de horno.

Con el horno previamente precalentado, hornea de 10 a 15 minutos a 170ºC. Cuando empiecen a dorarse, sácalos y dejalos enfriar sobre una rejilla. Puedes darles un poco más de color pintándo las mantecadas con un poco de huevo o con mantequilla antes de hornear.

Helado de leche merengada

Esta receta de Eva Arguiñano la hago todos los veranos, especialmente desde que mi hermano Fernando me regaló una heladera. Es muy sencilla de hacer y el resultado es espectacular. Hay que hacerla con un poco de tiempo, pero merece la pena. A mí me gusta infusionar la leche el día anterior, para que esté muy fría y se hayan concentrado los sabores.

Helado de leche merengada

INGREDIENTES:

500 mililitros de leche entera
250 mililitros de nata para montar (yo le puse 200)
75 gramos de azúcar
La piel de un limón (sólo la parte amarilla)
1 ramita de canela
2 láminas de gelatina neutra

3 claras de huevo a temperatura ambiente
50 gramos de azúcar glas































ELABORACIÓN:

Si utilizas heladera, introduce la cubeta en el congelador.

Pon la leche y la nata a cocer en una cazuela junto con el azúcar, la rama de canela y la piel de un limón (yo lo pelo con un pela-patatas). Mientras, pon a remojo las hojas de gelatina en agua fría. Cuando la leche coja sabor, retira del fuego. Yo lo hago cuando empieza a hervir. Incorpora las hojas de gelatina y mezcla con las varillas a mano. Deja templar. Retira la rama de canela y la corteza de limón. Deja enfriar bien en el frigorífico, al menos durante la noche.

Monta las claras de huevo con la batidora de varillas a punto de nieve. Añade el azúcar glas  y sigue montando. Incorpora a la leche bien fría y mezcla bien.

Saca la cubeta del congelador y monta la heladera. Ponla en marcha (la mía tiene un temporizador de 30 minutos) y vierte la mezcla bien fría por el dispensador. Deja la heladera funcionando durante media hora, vigilando que no deje de girar.

Vierte la mezcla en un recipiente, cierra bien e introduce en el congelador durante, al menos, media hora. Así queda casi congelado, si quieres que quede bien helado y consistente, necesitará más tiempo.

Haz unas bolas con el dispensador de helado y decora con unos barquillos y canela en polvo.

Salmorejo estepeño

El salmorejo es un plato típico andaluz que conozco desde hace muchos años que me enseño Toni, un familiar cordobés. Se asemeja bastante al gazpacho andaluz, pero el salmorejo es más espeso y se suele comer mojando pan. Cuando encontré esta receta en el blog de José Manuel me decidí a hacerla y me encantó.
Con las cantidades que utilicé me salieron dos raciones grandes.

INGREDIENTES:

Tomates maduros (yo usé 6 tomates de pera grandes)
Un trozo de pan del día anterior (yo le pondría 40 ó 50 gramos, calculo)
Medio diente de ajo
Un trocito de pimiento verde (yo le puse del italiano)
Un chorrito de vinagre
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal

Guarnición:

Yo le puse el típico huevo duro y taquitos de jamón serrano, pero se pueden añadir muchas más cosas, como naranja, granada, patatas fritas, como indica José Manuel.

ELABORACIÓN:

Pela los tomates y ponlos en la batidora (yo lo hice con la picadora) junto con el pan troceado, para que se vaya empapando. Añade el resto de ingredientes y tritura. A continuación, añade el aceite y el vinagre.

Tiene que quedar una crema espesa, de forma que al mojarla con pan no chorree. Si queda demasiado espesa, se puede añadir un poco de agua. Si queda demasiado líquida, se tiene que añadir más pan y volverlo a triturar.

Por último, emplata y añade la guarnición. Es recomendable consumir a temperatura ambiente y, si nos sobra, se puede congelar.

Galletas de canela

Esta es la segunda receta de galletas de canela que he hecho. Sin llegar a ser como las Napolitanas de Cuétara, están muy ricas, son diferentes y tienen un puntito crujiente muy agradable. Al hacerlas en verano, me dieron algún que otro problemilla a la hora de manejarlas, pero en cuanto que venga el frío las volveré a hacer. La receta original la podéis encontrar aquí.

Galletas de canela

INGREDIENTES:

115 gramos de mantequilla ablandada
55 gramos de azúcar blanquilla
115 gramos de azúcar moreno
1 huevo
1 cucharada de esencia de vainilla 
220 gramos de harina de trigo
1 cucharadita de postre de levadura el polvo
1 cucharada de canela en polvo

Para espolvorear:

55 gramos de azúcar blanquilla
1 cucharadita de canela molida


ELABORACIÓN:

Coloca en un bol la mantequilla ablandada con el azúcar. Bate con las varillas a velocidad alta hasta que esté cremosa la mezcla. Añade el huevo y la vainilla y sigue batiendo hasta que se incorporen. 

Mezcla bien la harina con la canela y la levadura. Tamiza y ve mezclando con la masa, poco a poco. Haz una bola con la masa, aplástala un poco y envuélvela en film transparente. Deja enfriar en el frigorífico durante, al menos, una hora. Se puede dejar la masa preparada así de un día para otro.

Precalienta el horno a 180ºC. 

Coloca la masa sobre la superficie de trabajo, ligeramente enharinada. Estira la masa con un rodillo, dejándola de medio centímetro de grosor. Para que queden más crujientes, conviene enharinar bien la superficie y la masa, antes de estirarla con el rodillo. 

Colócalas sobre la placa del horno, forrada con papel vegetal. Mezcla el resto de azúcar con la canela y espolvorea ligeramente las galletas. 

Hornea durante 8-10 minutos o hasta que los bordes estén doraditos. Deja enfriar sobre una rejilla y guarda en un recipiente hermético cuando se hayan enfriado.