jueves, 30 de octubre de 2014

Madeleines traditionelles au citron

Hola a todos!!! Llevo dos meses sin publicar ninguna receta. El motivo es que el día dos de septiembre di a luz a mi tercer hijo, Marco. Aquí os pongo una foto recién nacido, en el hospital. Como os imaginaréis, ando bastante liadilla. Aún así, he conseguido sacar un par de ratitos para poder participar en el Reto Dulce de octubre, madeleines. El de septiembre me lo tuve que saltar muy a mi pesar, pues la propuesta era hacer donuts y llevo tiempo deseando hacerlos. 



Veréis en las fotos que las madeleines me quedaron muy redonditas. Pues el caso es que busqué en varios sitios el molde típico para hacer madeleines, pero lo más parecido que encontré fueron unos moldes de metal con forma de concha, pero se parecían lo suficiente como para intentarlo. 

Hay muchas recetas, pero quería probar la original y qué mejor que aprender de un francés. La receta la encontré en un blog francés llamado Herve Cuisine y lo que me decidió fue el título: Madeleines traditionnelles au citron. Aunque desconozco el idioma, los comentarios del vídeo se entienden bastante bien y también se puede leer la receta con el traductor de Google. Se me ocurrió hacer algunas marmoladas y también están ricas, pero las mejores son las tradicionales. Están tan ricas que habrá que repetir y repetir...

INGREDIENTES:

La ralladura de un limón
2 huevos (yo le puse de la talla L, de 53 a 63 gramos)
100 gramos de azúcar
1 cucharadita de sal (yo puse media)
100 gramos de harina
1/2 sobre de levadura química en polvo o polvo de hornear (yo puse 8 gramos)
100 gramos de mantequilla sin sal

Para hacer las marmoladas, añadí media cucharada de cacao puro a una cuarta parte de la masa y lo mezclé bien. Después, puse un poco de cada masa en cada molde.

ELABORACIÓN:

Ralla el limón en un bol. Añade los huevos, el azúcar y la sal y bate la mezcla hasta obtener una crema suave. Lo puedes hacer a mano o con las varillas eléctricas. Derrite la mantequilla en el microondas unos 20 ó 30 segundos con cuidado de que no se queme. 

Tamiza la harina y la levadura e incorpora a la masa con movimientos envolventes con una espátula. Por último, añade la mantequilla derretida poco a poco, también con movimientos envolventes. 

Si es posible, deja reposar la masa durante dos horas (yo lo tapé con film transparente y, como no hacía calor, lo tuve reposando a temperatura ambiente unas dos horas y media).

Engrasa los moldes con mantequilla derretida o aceite con la ayuda de una brocha. Vierte una cucharada en cada molde (a mí me salieron 12 unidades).

Hornea con el horno precalentado a 200ºC en la rejilla central durante 10-12 minutos o hasta que, al pinchar en el centro con un palillo, éste salga limpio.

Deja enfriar sobre una rejilla durante una hora. Desmolda con cuidado (yo lo tuve que hacer con una espátula de silicona y, aún así, alguna se rompió un poco). Se mantienen bien en una caja hermética durante unos días.






La simpática muñequita que acompaña a nuestras madeleines es una pequeña monada de trapo que tengo desde hace muchos años.

martes, 26 de agosto de 2014

Crème brûlée


Aunque tengo algunas entradas pendientes, últimamente estoy un poco despistada y apenas estoy publicando. Hoy os traigo el Gran Reto Dulce del mes, en este caso un "steam dessert" o postre hecho al vapor. Como siempre, no hacía más que darle vueltas a un montón de recetas, pero éste me lo sugirió Gokuraku y me pareció muy sencillo y rico.

La receta la encontré en el blog de Stephanie Jaworski, por el que siempre os recomiendo que os paséis, aunque está en inglés. La verdad es que me dio un poco la lata el horneado, ya que en lugar de utilizar cuatro moldes más pequeños como hace ella en el vídeo, usé los que tenía en casa, que eran dos más grandes. Ella ya explicaba que la cocción depende de varios factores, como el tamaño de los moldes o la temperatura del agua. No sé a ciencia cierta cuánto tiempo lo tuve en el horno, porque parecía que nunca estaba hecho, pero estuvo más de una hora.

Me parece un postre más que recomendable, aunque creo que la próxima vez meteré la crema unos minutos en el congelador antes de quemar el azúcar, ya que con el calor del soplete perdió mucho frío. Es muy agradable la combinación de texturas, la suavidad de la crema con el crujiente del caramelo. Y también la combinación del sabor de la crema de vainilla con el dulzor del caramelo. Espectacular.



INGREDIENTES:

320 mililitros de nata para montar (yo usé 400 mililitros)
Una ramita de vainilla

4 yemas de huevo (60 gramos). Yo puse 4 yemas de la talla L y pesaban 75 gramos.
50 gramos de azúcar (yo le puse 60)
4 cucharadas de "caster sugar" (es un azúcar bastante fino, como no tenía, puse azúcar corriente en un vaso batidor y lo trituré un poco con la batidora)


ELABORACIÓN:

Pon la rejilla en la parte central del horno y precaliéntalo a 150ºC.

Pon la nata en un cazo. Abre la rama de vainilla, raspa las semillas con un cuchillo y pon tanto las semillas como la ramita con la nata. Calienta a fuego medio hasta que empiece a hervir ligeramente (verás que se forman unas burbujitas en los bordes). Retira del fuego y saca la ramita de vainilla.

Bate las yemas con el azúcar hasta que blanqueen un poco. Añade entonces la nata con mucho cuidado, muy poquito a poco, sin dejar de remover con unas varillas para que no cuajen las yemas. Cuela la crema con un colador.

Pon los moldes en una bandeja para el horno que sea lo bastante profunda para poder cocer la crema al baño María. Vierte la crema en los moldes, repartiendo bien las semillas de vainilla que quedan en el fondo de la crema. Pon la bandeja en el horno y vierte agua caliente o hirviendo en la bandeja hasta la mitad de la altura de los moldes. Es muy importante que no caiga agua en la crema. Cierra la puerta del horno y hornea durante 30-40 minutos (yo los tuve más de 1 hora, no sé cuánto tiempo exactamente, ya que mis moldes eran más grandes). Cuando, al mover la bandeja del horno, la crema sólo se mueva ligeramente, están listas. Saca la bandeja del horno y retira los moldes con cuidado, ya que los moldes y el agua están muy calientes. Deja enfriar completamente antes de guardar las cremas en la nevera. Enfría, al menos, durante 4 horas, sin cubrir. Yo las tuve un par de días en la nevera y no me dio ningún problema.

Reparte una cucharada de azúcar (caster sugar) sobre cada molde y caramelízalo con un soplete de cocina. Si no tienes, lo puedes gratinar en el horno, pero dice Stepnahie que no queda igual. Deja enfriar hasta que el caramelo endurezca (apenas unos minutos) y sirve lo antes posible. Tiene que quedar la crema fría y la capa de caramelo a temperatura ambiente.




lunes, 28 de julio de 2014

Tarta de queso y melocotón

 

Este mes me ha costado mucho decidirme por un postre para el Gran Reto Dulce. Me pasé un par de días mirando recetas y más recetas. Me gustaban muchas, pero algunas las deseché porque había que encender el horno y, la verdad, no apetecía demasiado. Quería una tarta fresquita, pero por unas cosas u otras, no era capaz de elegir una. A última hora, se me ocurrió modificar el relleno de una que me gustó mucho, la tarta de queso y Mars y combinarla con melocotón en almíbar. Quedó riquísima, pero creo que le faltó un poco más de crujiente para contrastar por encima, me parece que le hubiesen venido que ni al pelo unas almendras fileteadas o algo parecido.


PARA LA BASE:

INGREDIENTES:

150 gramos de galletas Digestive
2 cucharadas de azúcar moreno
70 gramos de mantequilla sin sal

ELABORACIÓN:

Tritura las galletas. Yo lo hago de tres en tres, las parto y las meto en una bolsa de congelación. Les paso el rodillo por encima y las golpeo suavemente hasta que quedan completamente trituradas.

Derrite la mantequilla en el microondas a media potencia, vigilándola cada 30 segundos. Mientras, añade el azúcar a las galletas y mezcla bien. Cuando la mantequilla esté fundida, viértela sobre las galletas y mezcla bien con una cuchara. Vierte la mezcla en un molde desmontable (el mío era de 24 centímetros de diámetro). Cubre primero los laterales del molde con la galleta picada un par de centímetros de alto. Deja la superficie de la base bien lisa con la mano o con la ayuda de una cuchara. Deja enfriar en la nevera media hora mientras preparas el relleno.


PARA EL RELLENO:

INGREDIENTES:

6 hojas de gelatina neutra
600 gramos de queso para untar
150 gramos de azúcar
2 yogures griegos (yo se los puse azucarados)
200 mililitros de nata para montar (la que usé es de 33% materia grasa)
Melocotón en almíbar (yo usé tres mitades para decorar por encima, pero también se le pueden poner trocitos dentro del relleno)

ELABORACIÓN:

Pon a remojo la gelatina en agua fría.

Mezcla el queso con el azúcar con la batidora de varillas. Añade los dos yogures griegos mientras sigue montando. Añade la nata para montar poco a poco, formando un hilo. No es imprescindible que esté fría, pero si lo está, mejor.

Escurre la gelatina y ponla en un bol. Introduce el bol en el microondas unos pocos segundos hasta que esté completamente disuelta. Ten cuidado de que no se queme, se derrite enseguida. Vierte la gelatina sobre la mezcla de queso en hilo y mezcla bien con una espátula. Rellena la base de galletas con esta crema y déjala enfriar bien nivelada en la nevera durante, al menos, cuatro horas. Si necesitas que enfríe más rápido, la puedes meter en el congelador un par de horas. Decora con unas tiras de melocotón en almíbar bien escurrido y unas guindas.




martes, 15 de julio de 2014

Coca de llanda de limón


Desde hace años, de vez en cuando hago una coca de llanda típica valenciana. La verdad es que no tengo ni idea de dónde salió la receta, ya que la tengo en mi carpeta de recetas imprimidas desde ni se sabe cuándo, pero es una de las mejores que he probado. 

Me encanta esta receta, pero echaba en falta algo más de sabor a limón, como el que tienen las que hacen las abuelitas. El caso es que, investigando, cambié un cuarto de vaso de leche por la misma cantidad de zumo de limón y el resultado fue buenísimo. Más jugosa y con un saborcito a limón muy rico. Sigue sin ser como la de las abuelitas, pero de momento, me conformo.

La receta es muuuuuuuy fácil y el resultado, incluso mejor. No hacen falta ni batidoras, ni artilugios varios como la Thermomix, ni tener un máster en repostería, así que os animo a todos y todas a que la hagáis y tendréis un desayuno espectacular para toda la semana. También podéis cortar parte de la coca en trozos de ración, envolverlos en papel de aluminio resistente y congelarlos. Se descongelan a temperatura ambiente y está como recién hecha.


INGREDIENTES:

 huevos (yo uso de la talla L, de 63 a 73 gramos)
2 vasos (de los de agua de 250 cl) de azúcar
1 vaso de aceite
1 y 1/4 vasos de leche

1/4 vaso de zumo de limón recién exprimido
La ralladura de la piel de un limón (yo le pongo de dos limones grandes)
1 yogurt natural o de limón

500 gramos de harina de trigo, si puede ser de repostería, mejor
3 papeles dobles de gasificantes para repostería
Canela y azúcar para espolvorear

ELABORACIÓN:

Precalienta el horno a 180º, con calor arriba y abajo.

Mezcla los ingredientes húmedos con una varilla de mano, en el orden en que aparecen, en un bol grande. Por último, mezcla la harina y el gasificante y tamiza. Añade, poco a poco, a la mezcla anterior, con cuidado de que no queden grumos. 

Vierte la mezcla en un molde forrado con papel de hornear (el mío es de 25x38 centímetros y de 3,5 centímetros de alto) y espolvorea por encima azúcar y canela mezclados (es opcional, pero recomendable porque la capa de azúcar queda crujiente y muy rica). 

Introduce en la parte central del horno con calor sólo abajo y hornea a 180ºC. El tiempo variará en función del horno y el molde. Una vez hayan pasado 30 minutos, vigila el bizcocho. Seguramente, le costará entre 35 y 45 minutos. Cuando empiece a parecer firme y esté dorado por encima, pincha con un palillo. Si sale manchado, deja hornear 5 minutos más y repite la operación hasta que salga limpio. Deja enfriar 5 minutos dentro del horno, ya apagado. 




domingo, 29 de junio de 2014

Shekerbura


Aquí está mi aportación al Gran Reto Dulce del mes de Reposteras de Andar por Casa. Me ha costado bastante hacerlo por dos motivos. El primero, que estoy pasando malas noches y de día no soy persona. El segundo, que no me llamaba demasiado el dulce en cuestión, ya que no lo elegí yo, sino mi marido y a mí me daba la sensación de que un relleno tan seco no me iba a gustar, aunque he de admitir que está bastante bueno. 


¿Y qué es eso de Shekerbura? Pues son unas empanadillitas que están hechas con una masa neutra, pero van rellenas de una mezcla muy dulce de almendra y azúcar. El relleno también lleva cardamomo, pero en el barrio no encontré y, en su lugar, les puse canela. Son típicas de Azerbaiyán, en la parte occidental de Asia y son entretenidas de hacer, especialmente la decoración. 

La receta la encontré en el blog de Sandra Mangas, La Receta de la Felicidad. Recuerdo que vi su blog en el programa de Cocineros Blogeros del Canal Cocina un domingo por la mañana. Lo busqué en Internet, estuve curioseándolo un poco y me dejé esta receta abierta. Cuando mi marido la vio, me dijo que los quería probar, ya que le encanta la almendra. Y ahí se quedó, en la larguísima lista de recetas pendientes. Hasta que, cuando tuve que buscar una receta asiática, me volví a acordar de ellos. 

La decoración típica se hace con unas pinzas especiales llamadas "maggash". Aquí no son fáciles de encontrar, así que Sandra utilizó crimpers en lugar de las pinzas. Como yo tampoco tengo crimpers, usé una esteca dentada. No quedó tan bonito, pero fue muy entretenido. Además, mi hija me ayudó, usando las estecas que ella misma eligió. Podéis ver cómo se hace la decoración en este vídeo. Yo no entiendo ni papa, pero una imagen vale más que mil palabras.

En casa han volado, ni atándolas han durado más de tres días. Parecía que tuvieran un imán.


Aquí tenéis la muestra del corte. El sabor es parecido al mazapán.



PARA EL RELLENO:

INGREDIENTES:

200 gramos de almendra molida
150 gramos de azúcar blanquilla 
30 mililitros de agua
Cardamomo molido (como no encontré, lo sustituí por canela molida)

ELABORACIÓN:

Mezcla en un bol la almendra molida con el azúcar y la canela o el cardamomo. Añade el agua y mezcla bien con las manos. Tapa con film transparente y reserva.

PARA LA MASA:

INGREDIENTES:

250 gramos de mantequilla fría, cortada en daditos
500 gramos de harina de trigo (yo le tuve que echar un poco más, ya que se me quedaba la masa pegada a las manos)
1 huevo 
120 mililitros de agua fría (yo la puse de la nevera)

ELABORACIÓN:

Pon los ingredientes en un bol y mézclalos con las manos hasta formar una masa homogénea. Divide la masa en 24 porciones y dales forma de bolita. Tápalas con film transparente y guárdalas en la nevera de una a dos horas (yo las dejé toda la noche).

Estira una bolita con el rodillo y córtala con un cortapastas redondo (el mío era de 8 centímetros) o un platito de café y un cuchillo. Guarda los recortes todos juntos para hacer tantos Shekerburas como te permita el relleno. Pon una cucharada de relleno en el centro del círculo y cierra los bordes (en el vídeo se ve muy bien) apretando con los dedos. Haz la decoración siguiendo los pasos del vídeo. Decora la empanadilla con las pinzas, crimpers o estecas como más te guste. 

Mientras las decoras, precalienta el horno a 180ºC. Hornea durante 30 minutos a media altura, con calor arriba y abajo. Deja enfriar sobre una rejilla y guárdalos bien tapados en un tarro de cristal o una lata. Dicen que pueden conservarse varios días, pero yo no lo he podido comprobar, sólo duraron tres, y eso que salieron bastantes más de 24 shekerburas.

Aquí tenéis algunos de los que decoró mi niña, que tiene 5 añitos. Ya véis que tiene arte. ;)



miércoles, 25 de junio de 2014

Bizcocho de limón

Bizcocho de limón con mantequilla. Queda jugoso y muy rico, una receta para repetir y tripetir.

Esta receta se la debemos a mi hermano Fernando, que me regaló la revista número 3 de Lecturas Postres cuando estuve ingresada en el hospital. Me pasé varios días leyendo la revista y deseando poder hacer alguno de los postres. Bueno, pues ahora que ya voy haciendo alguna cosilla, aquí os traigo la receta de la página 75. Es un bizcocho riquísimo de mantequilla y limón muy adictivo. Vamos, que si estáis a dieta, ni se os ocurra hacerlo, es la perdición :) . Eso sí, si tenéis invitados, sí que os conviene hacerlo para tomar con el café. Casi ninguno es capaz de comerse un sólo trozo.

Hace tiempo publiqué la receta de cake de limón. La diferencia, para mí, está sobre todo en la textura y el sabor. El primero que hice es más ligero en ambos sentidos, ya que está elaborado con aceite,  mientras que éste tiene una consistencia más compacta y un sabor a mantequilla muy interesante. En todo caso, los dos quedan muy ricos, cada uno en su estilo. 



INGREDIENTES:

150 gramos de harina
175 gramos de mantequilla sin sal a temperatruta ambiente
175 gramos de azúcar glass
3 huevos (yo usé de tamaño L, de 63 a 73 gramos)
2 cucharadas de zumo de limón (yo le eché 4)
2 cucharadas de ralladura de limón (yo le eché la ralladura de dos limones grandes y usé la de un tercero para la decoración)
1 cucharadita de levadura en polvo (aproximadamente, 8 gramos o medio sobre)


ELABORACIÓN:

Deja la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande. Pon la mantequilla con el azúcar en un bol y bate hasta obtener una crema suave. Yo lo hice con las varillas eléctricas. 

Precalienta el horno a 180ºC. Añade los huevos, de uno en uno, sin dejar de batir a velocidad baja. No añadas otro huevo hasta que el anterior esté bien integrado. Añade la ralladura y el zumo de limón. 

Mezcla la harina con la levadura, tamiza y añade a la mezcla hasta conseguir una masa homogénea. Forra un molde tipo "plum cake" con papel de horno o engrásalo y enharínalo. Vierte la mezcla en el molde. Hornea a 180 ºC con calor arriba y abajo de 45 a 50 minutos o hasta que, al pincharlo con un palillo, éste salga limpio. Recuerda que no debes abrir la puerta del horno, al menos hasta que la masa haya crecido y tenga una ligera costra por encima.






domingo, 22 de junio de 2014

Galletas 3,2,1

Como ya sabéis los asiduos al blog, voy cocinando algunas cosillas, pero no puedo hacer esfuerzos. Así que, si yo puedo hacer estas riquísimas galletas, podéis todos. ;) Sobre todo, si usáis una mezcladora, que facilita bastante el trabajo (yo me la compré hace un par de años en el Lidl, si no recuerdo mal, por unos 25 euros). 

Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.

Bueno, vamos a la receta. Se la tenemos que agradecer a Conchi, del blog Cómo está la masa. Me gusta mucho su blog por lo bien que explica las recetas, de forma muy sencilla. Estas galletas me llamaron la atención por lo fáciles que son de hacer y porque apenas llevan ingredientes. Sólo hice un par de pequeños cambios; uno en la decoración y otro en la mitad de las galletas, a las que añadí un poco de especias para speculoos. Las dos quedaron buenísimas, os las recomiendo. A mí me gustaron más las que llevan speculoos, pero las hice bastante suaves para que gustaran a todo el mundo. 

Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.

Para la decoración, usé unos stencils para galletas que venían con unos cortapastas que compré hace tiempo en Casa y que tenía sin estrenar. Están muy bien y cuestan sólo un euro la caja (cada una lleva un cortante y tres stencils diferentes). Os dejo el paso a paso para que podáis comprobar que son realmente fáciles de hacer y los niños no se pueden resistir a participar. 

INGREDIENTES:

300 gramos de harina de repostería, sin levadura
200 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
100 gramos de azúcar blanquilla

Opcional, 1/4 de cucharadita de especias para speculoos para la mitad de la masa (yo hice dos cucharaditas y lo que sobró lo tengo guardado en un tarrito de especias).

Para las especias de speculoos (para dos cucharaditas): 

1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de clavo molido
Una pizca de jengibre
Una pizca de pimienta blanca

ELABORACIÓN:

Pon la mantequilla en un bol con el azúcar. La mantequilla tiene que estar blandita, así que hay que sacarla del frigo, por lo menos, media hora antes (si hace frío, conviene dejarla en un bol sobre un aparato eléctrico encendido o meterla unos segundos en el microondas, con cuidado de que no se derrita). 


Bate durante dos o tres minutos a velocidad media, hasta obtener una mezcla homogénea y blandita.


Cuando lleve dos minutos batiendo, mezcla bien toda la mezcla con una espátula, sobre todo la parte de los bordes y el fondo, para que quede bien homogénea. Sigue batiendo.


Quedará una mezcla como ésta.


Tamiza la harina y añádela poco a poco. Mezcla y sigue añadiendo más harina.


En un par de minutos, tendrás una masa como ésta:


Haz bolitas y ponlas encima de papel de hornear sobre la bandeja del horno. Aplástalas un poco antes de decorarlas. Para hacer esta decoración, es más fácil hacerlo así que sin aplastar. 



Coloca encima el stencil y aplasta hasta que se vea relieve. Hay que dejarlo bastante marcado, ya que si no, después se nota poco el relieve y no quedan tan bonitas. Retira con cuidado.


Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.

Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.



Mientras haces la decoración, precalienta el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo. Hornea durante 20 minutos o hasta que estén un poco doradas por los bordes. Deja enfriar sobre una rejilla y guarda en un tarro de cristal o una lata, aguantan unos cuantos días (no sé deciros cuántos, en casa fueron sólo dos o tres, no dio tiempo a ver si aguantaban más).

Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.

Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.

Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.

Podemos usar los stencils para crear relieves en las galletas antes de hornearlas. Quedan muy originales y divertidas.

viernes, 6 de junio de 2014

Bizcocho de pera


El otro día quería gastar dos peras maduras que me quedaban y se me ocurrió investigar un poco. Fui sacando ingredientes de la despensa y éste fue el resultado. Una de las cosas que más me gusta de este bizcocho es que queda jugoso y esponjoso, pero lleva muy poca grasa. La pera la podéis trocear o, si no os gusta encontraros trocitos, las podéis triturar. ¿Alguien quiere un trocito?


Este bizcocho de pera es muy sano, la mayor parte de la jugosidad, viene de las peras.


INGREDIENTES:

2 huevos
75 gramos de azúcar blanquilla
75 gramos de azúcar moreno
1 yogur natural
2 peras (de unos 200 gramos cada una)
55 gramos de mantequilla
200 gramos de harina
10 gramos de levadura en polvo

Para decorar:

1 ó 2 cucharadas de azúcar glass

ELABORACIÓN:

Forra un molde desmontable (el mío era de 18 centímetros) con papel vegetal o engrásalo y enharínalo. Precalienta el horno a 190ºC.

Monta los huevos con los dos tipos de azúcar en un bol con las varillas eléctricas. Añade el yogur y sigue montando. Derrite la mantequilla en el microondas a media potencia, vigilándola cada 15-20 segundos. Mientras se templa, pela las peras, elimina las semillas y trocea. Si lo prefieres, puedes triturarlas. Añade las peras a la mezcla con movimientos envolventes. Añade la mantequilla y mezcla.

Mezcla la harina con la levadura y añádelas a la masa, tamizadas. Vierte la mezcla en el molde y hornea con calor arriba y abajo de 40 a 50 minutos en la parte central del horno. Cuando, al pincharlo con un palillo, éste salga limpio, el bizcocho está listo para dejar enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, tamiza sobre el bizcocho un poco de azúcar glass.


Corte del bizcocho. Los trocitos de pera, si no se tritura, suelen quedar en la parte más baja del bizcocho. Quedan blanditos y muy ricos.





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