Recomiendo hacer la mermelada en casa, es muy fácil y no cuesta ni mucho tiempo, ni mucho esfuerzo. Además, podemos aprovechar la fruta que está de temporada y también será más económica. Es importante utilizar las fresas muy frescas, nunca las que están estropeadas o casi para tirar. En otras palabras, su punto de maduración tiene que ser el justo, ni verdes, ni pasadas, como nos las comeríamos frescas.
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| Mermelada de fresa |
INGREDIENTES:
1 kilo de fresas o fresones
400 gramos de azúcar blanquilla o 500 de azúcar moreno (yo utilicé moreno)
1 cucharada de agua
El zumo de un limón
ELABORACIÓN:
Lava bien las fresas y trocea en pedacitos pequeños. Prepara el zumo de limón y la cucharada de agua.
Pon a calentar la olla a fuego medio con la cucharada de agua y añade el azúcar. Añade las fresas enseguida y remueve. Añade el zumo de limón, que actúa como conservante, y sigue removiendo. Poco a poco se irá haciendo un jarabe, hay que seguir removiendo unos 20 ó 30 minutos. Cuando hayamos conseguido la textura deseada (hay que tener en cuenta que al enfriarse la mermelada será más espesa), retira del fuego y, dentro de la misma olla, tritura con la batidora. Este paso no es imprescindible, depende de si quieres que tenga trocitos o no.
Cuando la vayas a retirar del fuego, humedece un paño de cocina limpio y colócalo sobre la mesa de trabajo. Llena los tarros de cristal con la mermelada lo más caliente posible, recién retirada del fuego. Cierra con las tapas inmediatamente y coloca boca abajo sobre el paño húmedo. Este paso servirá para crear el vacío necesario para que se conserve más tiempo.
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| Untada sobre medio muffin de vainilla |
Os la recomiendo en tostadas, para rellenar una tarta o, como en la imagen, simplemente sobre un muffin de vainilla cortado en discos. Un desayuno delicioso para comenzar el día.
No hay nada como las mermeladas caseras. Enhorabuena.
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