Estas empanadillas quedan muy ricas como aperitivo y además cunden, ya que llenan mucho. Además, su elaboración es muy sencilla (podéis ver cómo hacer la masa aquí). Se parece a los cuernecitos de manteca colorá, pero en este caso utilicé pringá, también típico de Andalucía Aprovecho para hacerlas cuando hago una empanada, ya que siempre me sobra masa. Se pueden elaborar con cualquier tipo de queso graso que se pueda fundir, y lo podéis comprar ya rallado o rallarlo en casa. Si no tenéis pringá, las podéis preparar con sobrasada.
INGREDIENTES:
La masa sobrante de hacer una empanada
Pringá
Queso rallado (se puede utilizar mozzarella, emental, cheddar,...)
Huevo batido
Semillas de sésamo
Una vez reposada la masa, estírala y haz unos cuadrados de unos 10 centímetros. Pon un poco de masa en el centro y un poco de queso. Une los extremos de la masa con los extremos contrarios, de forma que queden como en la foto. Cierra los bordes con los dedos. Unta las empanadillas con huevo batido y decora con el sésamo.
Colócalos sobre una fuente de horno cubierta con una hoja de papel vegetal y hornea a 180ºC unos 10 ó 12 minutos o hasta que estén dorados. Deja enfriar sobre una rejilla de horno y sirve.
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