INGREDIENTES:
1 kilo de mandarinas de piel fina y, a ser posible, sin semillas (yo puse medio y obtuve el bote que se ve en la fotografía)
750 gramos de azúcar (yo puse 375 gramos)
Zumo de 1 limón (yo puse el de medio)
Lava y pela las mandarinas. Elimina la parte blanca de piel de la mandarina con un cuchillo pequeño o puntilla y desecha. Corta las pieles en juliana o en tiritas finitas. Colócalas en un cazo y cúbrelas con agua fría. Lleva a ebullición durante 5 minutos, retira del fuego y escúrrelas. Vuelve a repetir el mismo procedimiento dos veces más.
Corta la pulpa en cuadraditos y colócala en una cazuela. Añade la piel de la mandarina hervida y bien escurrida, el azúcar y el zumo de limón. Lleva a ebullición a fuego medio. No la remuevas, ni con espátulas, ni con cucharas. Simplemente, mueve la olla en movimientos circulares para evitar que se pegue. En unos 15 ó 20 minutos estará lista. Apaga el fuego y rellena un tarro de vidrio esterilizado inmediatamente. Esteriliza el tarro de nuevo y ya está lista.
Preparación: | ||
Me gustó tanto tu idea aunque la intenté hacer y me salió horrible gracias
ResponderEliminarPerdona por tardar en contestar. No sabría decirte qué te pudo fallar. Te aseguro que a mí me salió muy rica. No la suelo hacer porque da mucho trabajo para el tiempo que tengo, pero cuando vuelva a tenerlo la repetiré. Gracias por el comentario.
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